Sabemos que ser fotógrafo de bodas no te aporta la mayor libertad creativa del mundo. Las fotos de boda son, muchas veces, monotonía para los que hacemos muchas, ya que un evento no deja de tener en común muchas partes.
No obstante, no es tan necesario tener un trabajo diferente como mostrarle al cliente lo que busca. Y aunque esto te pueda parecer difícil porque cada cliente es diferente, déjame decirte que, en esencia, todos buscan algo muy parecido.
Estos son los tres pasos que debes seguir para que tu portafolio sea atractivo y conquiste clientes.
- Enseña lo que busca tu cliente
Esto es esencial, y no es tan fácil como tú crees. Muchas veces tendemos a exponer en RRSS o en nuestra web las fotos que más nos gustan. Ahora te pregunto ¿son atractivas para tu cliente o bajo tu criterio como fotógrafo de bodas?
Créeme que lo que a ti te puede parecer una foto increíble, puede que a tu cliente le dé igual. Hay ciertas fotos que tendemos a no enseñar tanto y que pueden conectar mucho más con lo que una pareja está buscando para su boda: momentos, emociones, abrazos, personas importantes, detalles, comida, etc.
También hay clientes que buscan que te fijes en detalles, arquitectura, bodegones o tengas un portafolio más enfocado a moda o elegancia.
Sé consciente de a qué cliente te quieres dirigir y ofrécele lo que está buscando.
- Ofrece variedad de todo lo que capturas en una boda.
Si el 90% de las fotos que subes a tu web o tu perfil de Instagram son de la sesión en pareja de novios (o de editoriales, sin ir más lejos) tu cliente no es tonto. Necesita saber cómo te vas a desenvolver en todas las situaciones: preparativos, ceremonia, sesión, coctel, cena, fiesta.
Necesitan a alguien que vaya a por todo. Y tú necesitas enseñar de todo. Un truco: sé consciente de esto cuando vas a las bodas, e intenta crear algo diferente y atractivo de cada situación. Quizás una sóla foto que te marque la diferencia. Y verás como poco a poco tu portafolio será mucho más rico.
- Tu trabajo debe tener una línea estética común
Ya sea por el estilo (emocional o editorial, minimalista o más fiestero, planos más abiertos o más cerrados, etc) o por el tratamiento de la imagen, lo suyo es que tus imágenes hablen de ti y tengan, entre todas, un sentido.
Lo más fácil para conseguir esto es que todas las imágenes sigan la misma estética, que debe concordar con tu marca. Tanto un preset para todas las fotos (adaptándolo a cada situación) como un estilo de imagen que te identifique más.
Y si ya tienes claro cómo tener un portafolio de 10, es hora de venderlo: aquí te contamos cómo diferenciarte de tu competencia.